La acción sinérgica de 6 plantas que actúan a varios niveles en la regulación de la circulación sanguínea y de la tensión arterial.
Bienestar Tension
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Descripción
La Vid Roja, reguladora de la circulación
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) reconoce la eficacia de la vid roja en el tratamiento de las alteraciones de la circulación venosa (insuficiencia venosa y varices), el tratamiento de la fragilidad capilar (pequeños vasos que se forman en la piel) y el tratamiento de quemaduras e irritaciones asociadas a una crisis de hemorroides. También posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiedematosas, además de una acción protectora en el hígado, acción antimicrobiana, antioxidante y diurética, validadas por investigaciones en los polifenoles de la uva: el resveratrol (con un potente efecto protector y estimulante en el sistema circulatorio) y las oligoproantocianidinas –OPC– (que disminuyen la permeabilidad de los capilares y aumentan su resistencia, lo que evita la congestión venosa).(2) (3) (4)
Pepitas de uva, favorecen la circulación
Las pepitas de uva tienen una concentración especialmente alta de oligoproantocianidinas (OPC) (5), que poseen propiedades antioxidantes veinte veces más eficaces que la vitamina C y 50 más que la vitamina E. Por lo tanto, tienen un efecto claro sobre los radicales libres, que destruyen la membrana celular, dañan el colágeno y son los responsables del reblandecimiento de las arterias (que a su vez aumenta el riesgo de hipertensión). También mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos, previenen que no se peguen entre sí los trombocitos de la sangre, lo que implicaría la formación de coágulos de sangre, y además reducen el colesterol que se ha depositado en la pared de los vasos sanguíneos. Poseen también extraordinarias virtudes antiinflamatorias y contra los edemas. (6) (7) (8)
Arándanos, refuerzan los capilares
El arándano, rico en vitamina C, también aporta hierro, magnesio, potasio y fósforo. Posee una cantidad récord de flavonoides con propiedades fluidificantes, antioxidantes
Además de otros compuestos fenólicos, contiene una gran concentración de antocianos, de gran efecto antioxidante. Multitud de estudios clínicos y epidemiológicos han publicado la relación que existe entre el consumo de arándanos (flavonoides) y una reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y degenerativas. Por otro lado, los compuestos fenólicos de los arándanos podrían contribuir a reducir la oxidación del colesterol en la sangre, los efectos del estrés oxidativo y la inflamación del sistema vascular. Además, fortalece los capilares y los protege de la oxidación y mejora el tono vascular de los vasos. Y no sólo eso: se sabe que las pepitas de arándano son ricas en ácidos grasos esenciales de la familia de los omega 3 (ácido alfa-linolénico y ácido esteridónico, por ejemplo) y de los omega 6 (ácido gamma-linolénico, por ejemplo), que tienen propiedades antihipertensivas (reducción de la presión sanguínea o de la tensión) y antiinflamatorias. (9) (10) (11) (12)
Reina de los prados para mejorar la fluidez de la sangre
Conocida desde hace siglos, la reina de los prados contiene, entre otros, derivados salicilados precursores del ácido acetilsalicílico. Del mismo modo que la aspirina (ácido acetilsalicílico sintentizado), posee propiedades antiinflamatorias y analgésicas, pero con una gran ventaja: su increíble tolerancia. Al contrario que la aspirina, que causa ulceraciones y sangrados estomacales, la reina de los prados combate la acidez de estómago. También contiene flavonoides, taninos y algunos oligoelementos, como el hierro, el azufre o el calcio. Además de otras conocidas propiedades, actúa como fluidificante de la sangre y también se recomienda contra la celulitis, la arterioesclerosis y todas las enfermedades relacionadas con una sobrecarga de residuos en el organismo.
Olivo, un hipotensor natural
La fama de la dieta mediterránea nació por la aparición de multitud de estudios que demostraron que la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares es más baja en los países que consumen aceite de oliva. Por otro lado, la hoja del olivo es un eficaz tratamiento preventivo y curativo de la hipertensión arterial. Mejora la circulación al flexibilizar y dilatar las arterias, favorece también la diuresis, reduce los edemas y disminuye el nivel de urea en sangre. Esto es gracias a que contiene oleuropeína, un importante inhibidor de la oxidación, oleuropeosida, con propiedades hipotensivas, diuréticas, hipoglucemiantes y espasmolíticas, junto con una acción vasodilatadora y antiarrítmica) y flavonoides, antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres y desempeñan un papel importante en la protección de la pared arterial. Además, debido a sus propiedades, permiten reducir el colesterol “malo” (LDL) y aumentar el “bueno” (HDL). (13) (14)
Grosella Negra (Casis), Antioxidante y drenante
Las bayas de la grosella negra (como la uva negra) deben su coloración intensa a unas moléculas complejas, las antocianinas, con propiedades cercanas a las de la vitamina P, que se comportan como cazadores de los radicales libres. Además, contienen el triple de vitamina C que la naranja y son ricos en provitamina A y vitamina E. Recientes estudios han mostrado que el poder antioxidante del arándano procede de una sinergia entre sus diversos compuestos (antocianinas, quercitina y vitaminas A, C y E.
Los microgránulos garantizan la protección gástrica y un paso rápido por el intestino. Permiten la liberación de los activos en el lugar del organismo más pertinente.
Información adicional
Peso | 0,015000 kg |
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